Fragmento del capitulo 2 "Responsables" (Relato: El Jinete de las Estrellas)

-Que extraño, es como un sonido lejano, como de otro lugar.

No sabia lo que estaba insinuando pero aquello me dio una idea. Revise el franqueo de la señal y encontré algo aun mas desconcertante que la señal en si. Variaba. Era una y otra, todas de distancias y localizaciones similares, pero no se mantenía fija. No podía creer que la señal llegara de un lugar con tales caóticos movimientos que pudieran desplazar de esa manera su origen. Quizás, pensé, sea una especie de residuo que permanece en algún gas o otras materias no visibles como la extraña figura que me provoco el daño en los ojos. Mantuve mis conclusiones en secreto, Emme volvió a interrumpir el silencio:

-Esa transmisión viene de…del Sistema Solar. No puede ser verdad. ¡Parece el franqueo de la Tierra!

-¡¿Qué Tierra?! -. Art sobresaltado preguntó mirando a Emme.

-Nuestro planeta origen, La Tierra. Mira esos números. No están fijos, ¿vale?. Pero si los seis primeros. Cero, Seis, Cero, Nueve, Cero, Siete…Es como, si hubiese sido enviada desde muchos puntos de nuestro planeta Tierra, solo que, la Tierra fue destruida, ¿No?

-Aquí-. Dijo Art. -No llegaría señal alguna desde la Tierra-. Y yo hubiera corroborado esa idea, pero también era cierto, que según su franqueo, la señal venia de nuestro primer planeta.

-Voy a registrar la señal-. Apretando un botón que solo Emme conocía, para grabarla en memoria.

-Son solo ruidos-. Les comentaba cuando una voz salio de la señal.

…”Aun estamos vivos. Quedan mas días de provisiones que días quedan para que llegue el meteoro. “Apocalipsis”, le llaman algunos. Hemos escuchado la locución, el mensaje que se repite en cada sala pública del recinto, y…por aquí nadie ha perdido la calma por ahora. Aun así, nadie responde a nuestra llamada”.

La voz surgida de la señal que encontramos disipaba nuestras dudas. “Recintos de protección”, había decenas de ellos para los que no pudieran embarcar en un principio. Después de la colisión no se ha vuelto ha establecer comunicaciones con ninguno:

“¿Hola? ¿Me oís?, y si podéis oírme, ¿Volveréis a por nosotros? o, ¿es así como acabará nuestra existencia? En fin. Aquí hay mucha gente; hombres, mujeres, personas mayores e incluso niños. Todos ellos están bien, pero seguramente este lugar no aguante el impacto. Yo confiaba….

¡Maldición! He confiado en vosotros, vine aquí con los míos pero… ¿¡Qué demonios pasa!?

¿¡Vais a dejar que muramos aquí como perros!?”

Pese a que la voz se repetía en un eco arrítmico que confundía algunas palabras ya que la calidad de la trasmisión era pobre. Se escuchaba un murmullo de fondo mientras aquel hombre hablaba con quien pudiera estar escuchándole. Aquello hizo que dejara de hablar solo unos segundos. El murmullo aumentó, se hizo griterío. Entonces la voz volvió a escucharse:

Está llegando ahora. Se le puede ver en el cielo. Voy a cortar la transmisión…”

Emme estaba mirando a Art, ambos con la expresión en sus caras de no creerse lo que acaban de escuchar. La voz del emisor dejo de oírse durante minutos.

Para cortar el silencio me vi obligado a preguntar en un tono disimuladamente elevado:

-¿Dónde estamos?

-Buena pregunta-. Me respondió Emme. Me hizo un gesto con la mano, indicándome que le cediera de nuevo el asiento, así que le deje hacer sus funciones de piloto.

Se puso ha revisar las cartas de navegación, planisferios y otros instrumentos de orientación integrados en la nave. Parecía volcado en la localización y obraba con bastante soltura. Art y yo le mirábamos, yo esperanzado información y Art…bueno, el parecía mas distante.

-Voy a necesitar algo de tiempo para esto. Todo seria mucho más sencillo si tuviéramos ya esa ruta. Por cierto, ¿encontraste los códigos? -. Me pregunto Emme.

-No-. Le respondí -Lo que me recuerda que debo hacerte una pregunta, piloto.

Si no recibiéramos esa ruta ¿Podrías sacarnos de aquí?

-Seria complicado, pero no imposible. Creo que podría pilotar por periodos y están las capsulas de criogenizado, para vosotros. Yo creo que podría llevarla a…¿Cómo se llamaba el destino?

-Yo la pilotaría, si fuese necesario-. Art interrumpió la conversación, afirmando con severidad. -La cuestión seria. ¿A dónde vamos?

-No puedo deciros a donde. Lo haría solo si fuese absolutamente necesario. Volveré a buscar esos códigos y si no los encuentro, usaremos la señal de emergencia mientras quede energía en el suministro. Mantened el impulso de inercia en la línea trazada por nuestro vehiculo-. Antes de que terminara de pronunciar esas palabras ya había empezado a notar una vibración de la cabina en la que nos hallábamos. Conforme deje de hablar la vibración era evidente. Una sacudida turbulenta sobre la que Emme aportó más datos:

-Atravesamos una densa mancha gaseosa. Tiene unas cuantas veces el tamaño de la nave. Es enorme y muy compacta, tanto que hace vibrar el casco frontal de la nave.

No se podía percibir tal cosa desde el ventanal que daba al espacio, todo parecía en calma. Pero de pronto la cabina de pilotos quedo a oscuras. Todos los instrumentos de navegación y paneles se apagaron mientras el temblor de las paredes de la nave se hacia mas violento. Recuerdo que con la vista fija en el exterior volvió a reaparecer aquella extraña forma flotante en el espacio. Sentí un calor exagerado en mi cuello y como mis piernas perdían fuerza arrojándome lentamente al suelo…

El detalle: Sobre las “World Series” de béisbol estadounidense

Y para mañana ¿que pensáis hacer? Si queréis doblarlo, apostad por los Mets.
¿Crees que van a poder con Martínez?
Las series tienen que durar siete partidos. ¿Sabes cuanto dinero gira solo en derechos televisivos en Nueva York y en Los Ángeles? ¿Cuándo fue la última vez que no se jugaron a siete partidos? ¿Y los ingresos que genera la publicidad? ¿Cómo van a pagar las primas? Las series dan vida a la ciudad entera, en Nueva York no hay un maldito empleo. Es imposible que las series terminen mañana, hay demasiados beneficios en juego. ¿Os aconseje mal ayer? ¡¿Eh?! Apostad lo que habéis ganado por los Mets ¿Qué contestáis?
Yo acepto.


Bad Lieutenant (El teniente corrupto) Min 23:10

Rescate literario: Jose Alberto Morales "Weah"


De la mágica quinta del 80, Alberto Morales, conocido como “weah” (sobretodo en su etapa más decadente) por el futbolista George Weah a quien se parecía jugando.
Ávido lector, amante de los juegos de mesa y de la música, gran conversador, también un poeta y escritor ocasional. Tristemente, como a tantos otros, la drogas han marcado un antes y un después en su vida. Ahora, aunque hace 3 años que se encuentra rehabilitado, sufre de algunos trastornos psicológicos por los que está siendo tratado.

Se puede afirmar que su “locura” tan peculiar, está ligada a algún tipo de genialidad o talento en su carácter y que por diversas razones rara vez puede manifestar. Concientes de su juventud y del brillante intelecto que posee todos los que le conocemos esperamos que “normalice” pronto su situación y demuestre lo que verdaderamente vale.


Aqui les dejo dos textos escritos por el mismo, respetando su formato y ortografía original. Ambos poemas, el segundo dedicado a la médica que lo asiste:

(Sin título)

Restaurando lunas

de café y cenizas

¡la plata eres tú!

yo el oro, el diamante

¿tesoro muy descubierto?

-Dime Pirata: el Amor consuela

tu engaño…

para empezar a quererte tienes

que entender y destrozar en guerras.

Odiar un poco a la sociedad

es la única forma que hay para saber…

¡picotazo de aguijón y llanto!

rosa de pétalo y espina verde: Hoy y ayer.



ILUSIONES QUIMéRICAS DE UN CELOSO EQUIVOCADO


Yo lo sé todo; y aún así: no me equivoco.

porque te quiero tanto que te pido perdón;

ya sabes a que me refiero…

A salvar mi alma, al corazón que está en tu bosque

mi Venus gloriosa.

Tu mirar da vida:

¡Yo! ¡¡Ay!! Como un marqués de sangre dura,

que no sabe que hacerte: ¡¡te quiero!!

aunque te tengo miedo.

También siento ternura

por lo de esta noche con Santiago:

lo de a mediodía. ¡Ay! Que mañana contigo…

pero yo quiero que seas mía.

Porque te amo tanto

que no puede haber ira en mi campo;

amarte, quererte, gustarte es todo lo que

pretendo o culparme…

de ahora en adelante: tu cabellera será mi sol,

y tus dientes la sal de mi mar, y tus labios mi perdición:

porque en tu vientre/Semilla está mi espejo,

mi día y mi pan.

MARCELLA Cigars

Tras secar mi cara con la toalla, una conclusión flotó al verla limpia y afeitada en el espejo; todo está dispuesto: la maleta preparada, el peluquín y el artificio, el teléfono móvil, mi bolsa de mano, la cartera y el dinero.

Tomo las llaves de la mesita del recibidor. Ahora, seco, aseado y con la ropa a estrenar, nada puede enturbiar este aire de conquistador, más aun, de glória, de triunfo.

Miro el reloj, es hora de llamar a Gema y salir:

¿Gema?
Si
¿Qué tal todo?
Ya tengo los billetes ¿estas ya listo?
Todo está preparado, listos para tomar el avión.
Yo estoy aquí en el aeropuerto, te espero en la zona de fumadores.
Estupendo, salgo ya. Por cierto, cómprame tabaco, luego te lo pago.
¿Qué tabaco?
Camel
Vale
Un beso, ahora te veo.
Vale. Oye ¿Dónde has guardado a las niñas?
¿Qué?
La niñas, sino me quieres hablar ahora, tampoco pasa nada.
No es que… ¿Qué niñas?
Tonto…las piedras
Ahh…  ¡maldición!  Están…están aquí.
¿Dónde?
Oye, ahora te veo
Oye…
Un beso, no tardaré nada.

Los diamantes. No recuerdo donde los puse. No me lo creo, no puede ser, no tiene el menor sentido. No están bajo la cama ni bajo el colchón, en el forro del sofá tampoco, ni tras las cortinas sobre la persiana, ni en los cajones de los muebles, ni en la cisterna. No quiero rajar los cojines, desharé la maleta. Todo volcado sobre la cama, sobre la moqueta y por el suelo. Los trajes, el neceser con todas las cosas esparcidas, los zapatos, sabanas, toallas, todo. Mirando en cada bolsillo, en cada manga, entre las costuras, bajo las solapas, entre revistas y libros y…no.

La mirada me busca sola por todas partes sin que haya ningún sitio más donde esconder los diamantes en esta habitación, de este hotel de mierda. Busco y doy con el espejo, que ha dado al traste con mis aires de naturalidad, de relajado, de triunfador. Me veo obligado a quitarme la camisa y encender el aire acondicionado. Piensa, piensa…

Tras la ventana el sol se va, se irá en pocos minutos. Menos mal que es un vuelo nocturno. ¿Como puede ser? Esto es absurdo. Necesito algo frío…¡Claro! En la nevera.

Abro la nevera convencido de que todos mis problemas se solucionarán, pero no.

Solo daba para saciar mi sed con una última cerveza fría. Pero oye…¡Claro! En el aire acondicionado…Esta sonando el teléfono. Es gema, sobre su nombre aparece también la hora. Las 19 y…¡Las Siete y media!

¿Gema?
¿Qué estas haciendo?
Que…un improvisto
¿Ha pasado algo o que?
Si. Que se ha roto la habitación y…
¿Qué las has perdido?
¿Te lo puedes creer?
Lo sabía, es que lo sabía. No se te puede dejar solo.
Todo se ha jodido. No las encuentro.
 Bueno ¿Qué vas a hacer?
¿Cuánto queda para que salga el avión?
Una hora y cuarenta, más o menos. Tienes que venir ya.
Pero…
Yo no me voy a quedar aquí.
¿Qué vas a coger el avión sin mi?
¡No espera! Todo al traste por tu mala cabeza.
¡Que no! Osea, quédate conmigo que ya aparecerán.
¡Si vamos! Vente tú conmigo. Date prisa, todavía tienes una hora.
Pero, espera. Escúchame…Gema…¿Gema?....Eh

Una hora. Es culpa mía. ¿Cómo se le ocurrió confiar en mí? Pero si lo sabe. Joder, tiene que saberlo. Cualquiera que me conozca sabe que mi memoria es un coladero con desagüe a nunca jamás. Si al menos no hubiese inspeccionado la habitación para esconderlos, no tendría que seguir el rastro de mis propios recuerdos, probando en cada posible escondite. ¡Ah si! En el aire acondicionado.

Ya casi esta desmontado al completo, si, recuerdo haberlo inspeccionado antes. Solo faltaría que ahora…

“Toc toc”

¿Quien es?
El conserje.
¿El conserje? ¿Y que quiere? ¿No ve que estoy ocupado?
Perdone, con la puerta cerrada no sabía…
¿Que? ¡¿Que?!
Como nos dijo que se iba hoy, solo queríamos saber si todo fue de su agrado.
No...Si, quiero decir si. Eh…oiga ¿No tendrían por casualidad un juego de destornilladores?
¿Destornilladores?
Si, si puede subírmelos le daré una buena propina.
Claro, veré lo que puedo hacer ¿Es que hay algún problema?
Ningún problema, si puede encontrarlos.
Voy a ver

El teléfono, otra vez Gema.

Gema, creo que los he encontrado.
Ya no queda tiempo. Tienes que venir ya.
¿Como voy a dejar aquí los dia... a las niñas? No puedo abandonarlas.
¿Eso es lo importante? ¿Es todo lo que te interesa?
No empecemos ¿Quieres? Ya casi los tengo.
No, no los tienes. ¿Vas a venir o no?
¿Solo? Quiero decir ¿Sin ellos?
Al cuerno las piedras, pensaba que yo te importaba más.
Eso, tu ayúdame a ganar tiempo
Pero si es lo único que hago. Por favor, ¿quieres venir de una vez?
Claro que quiero ir, pero cuando los tenga.
Ya no hay tiempo ¿Es que no has visto la hora que es?
Si...La hora. Oye te veo ahora, tengo que seguir buscando.
Espera...

Cuelgo. Llama de nuevo pero también cuelgo. La habitación està patas arriba. Todo revuelto y mezclado. Los cuadros y adornos desplazados, la ropa revuelta y por el suelo, la moqueta levantada, la cama deshecha, piezas del aire acondicionado por aquí y por allá. Al aire solo le queda un panel por extraer, ya lo hice antes, estoy seguro.

“Toc Toc Toc”

He conseguido los destornilladores.
¡Que rápido! Bien, le abro.

Sorpresa. Es lo que muestra su expresión atónita, con un estuche de destornilladores de precisión en la mano.

Oiga ¿Que ha pasado aquí?
Luego se lo explico, ahora no puedo. Muchas gracias

Intenta recoger lo que puede a su paso. Le empujo de nuevo hasta la puerta, no quiero que vea nada más.

Pero oiga ¿Y la propina?
Ah si, como no. Tenga
Pero oiga, esto es mucho dinero.
Si si, de verdad, luego hablamos.

Cierro la puerta, pero su voz suena desde fuera.

Las llaves, no olvide entregarlas por favor.

Las llaves. ¿Qué llaves? Miro en mi bolsillo y aquí están. Pero ¿De que son estas llaves? No son las de la habitación, la tarjeta que me dieron está en mi cartera. Ni las de mi coche, ni…Un momento. Lo había olvidado. Son las llaves de su ordenador. Mañana es su cumpleaños, no quería que viera la reserva, el bungalow…¡Claro! ¡Ya esta! ¡La reserva!

¡Los cigarros de Marsella!

Miro en la basura, en el interior del cubo. Debajo de la lata de cerveza hay restos de los puros destrozados. Los saqué y los tire para usar la caja como escondite para los diamantes. Pero…¿Y la caja? Un momento, el teléfono…

Gema ya está. Se donde están.
Me alegro por ti.
Pareces triste, ¿no lo entiendes? Los he encontrado.
No, no los has encontrado porque los tengo yo. Siempre los he tenido yo. Tú me diste la caja de los cigarros y yo la guardé.
Pero ¿Por qué no me lo habías dicho desde el principio?
Por que quería saber la verdad.
¿La verdad? ¿Qué verdad?
Si serias capaz de dejarme ir sola, si te olvidarías de mi solo por los diamantes. Ahora lo se. Ellos son lo único que te importa.
Oh venga, aun tengo tiempo de sobra para reunirme contigo.
¿De sobra? ¿Tú has mirado por casualidad la hora que es?
No, ¿Qué hora es?
Son las nueve.
No…
Si, el avión sale en diez minutos. Y ya te lo dije, no me voy a quedar aquí.
Pero espera, espera por favor. Todo eso no importa, cogeremos otro avión. Ya los tenemos, podemos irnos cuando queramos…
No. Ya te dije que no me quedaría. Y tú en todo el tiempo que te he esperado en el aeropuerto no has sido capaz de darme una excusa por la que quedarme, solo los diamantes. Pero estabas tan ciego pensando en ellos, como para olvidar que me los habías dado tu mismo.
Esta bien, esta bien. Todo esto tiene que ser una broma. Vamos Gema, ¿es que vas a abandonarme aquí sin más?
Sin más no. Te he llamado. Te dije que vinieras. Pero tu solo querías encontrar tus puñeteros diamantes…
Gema por favor. Todo esto no tiene sentido. Tú y yo nos queremos, no puedes hacerme esta soberana putada.
Me están llamando. Vamos a embarcar. Que tengas suerte…
¿Gema? No, no, no, no, no, nonono. ¿Gema? ¿Gema me escuchas?

No, no me escucha, ha colgado.

Cogí un taxi hasta el aeropuerto, sin equipaje. Tardó solo nueve minutos en llegar gracias a mi insistencia. Pero cuando iba a pagarle recordé que todo mi dinero se lo di al conserje. Y mientras discutíamos sobre como lo íbamos a resolver, intentando no llamar la atención, vi su avión despegar.

Allí va, me dije. Rumbo a Marsella, con los diamantes, con mi corazón, con mi tabaco...

Quizás tenga razón después de todo. Si tanto dije quererla ¿Por qué le di los diamantes?


El detalle: Sobre Mike Tyson

Smiley...
Que se joda Mike Tyson, no vale una mierda. Una vez le dio un tirón a una mujer ahí mismo, en Lexington. Lo recuerdo bien.
¿Piensas decirle eso?
Claro que se lo voy a decir, que se joda.
¿A la cara?
A la cara, claro que si.

Do the right thing (Haz lo que debas) min 16:11

Superpoderes (Fragmento del relato "Mentes abiertas")


Estandares del protocolo  Explicaba uno de los agentes a su compañero Si no se respetan…mal, vamos, yo no quiero saber nada  Juntos la pareja de policías apartaban un pesado trozo de árbol que obstaculizaba el aterrizaje En mitad de este bosque, con noche cerrada, solo conseguiremos quedar en ridículo.

El conversador policía, debatía con su compañero sobre las últimas decisiones tomadas por el mando en la investigación, el inspector Convive. A lo lejos se escuchaba el batir de las hélices, solo quedaba abrir un poco los focos y estarían listos para recibirles.

Los agentes se retiran del centro al tiempo que la aeronave se posa sobre el claro. El inspector se acerca para recibirles. Tras haberse posado y apagado algunas luces del fuselaje, tres personas, ligeramente encorvadas salieron del helicóptero; los dos primeros en bajar, agentes uniformados y acreditados de la División Cristal, el tercero iba cubierto por unas extrañas protecciones, compuestas de distintos tejidos. Cuando se acercó a los agentes y pudieron verle observaron que llevaba gafas, de lentes rojizas, un gorro ajustado y sintético, parecido al de un nadador, y también guantes de algún material poroso. Era espigado, de piel pálida. Le conocían como Sonda, era el Teniente de la División Cristal. El inspector estaba impaciente por hablarle:

Sonda, es todo un orgullo y un placer que haya venido  Parecía sofocado

No hay tiempo que perder Inspector  Sonda denotaba algún defecto o anomalía en el habla  Cuénteme lo que usted sabe.

Si  A pesar de la brisa nocturna y de la agradable temperatura, Convive no dejaba de sudar Ya conoce la noticia del secuestrador a quien perseguimos y los dos jóvenes a los que raptó, supongo  Sonda asintió minimamente con la cabeza  Estábamos a punto de cogerle. Como no sabíamos quien era, ni aparecía en ningún registro, supuse que si nos echábamos sobre el y no le cogíamos, los jóvenes nunca aparecerían, así que decidí esperar que actuara primero. Le seguimos. Repartidos en dos vehículos no-oficiales, vimos que se dirigía al este del bosque  tomo aire profundamente  Y a cuatro kilómetros de donde los tenía secuestrados quisimos detenerle y...uno de los agentes disparó accidentalmente a las ruedas de nuestro coche, haciendo que ambos coches quedaran inmovilizados. Cuando llegamos al cobertizo encontramos a los chicos, les había matado. Dejó su vehículo y suponemos que tomo otro para huir atravesando el bosque.

Convive abandono el plano de la conversación y se orientó hacía donde debía estar el cobertizo, aunque en el punto más lejano de su vista solo podía contemplar oscuridad, frondosidad y maleza.

Ha tenido mala suerte Inspector  Sonda se había puesto a su lado, compartiendo su visión  Pero si huye hacía las carreteras será localizado y arrestado  Uno de los agentes que había oído la conversación, se acercó para intervenir  ¿A que espera para decírselo inspector?  Convive largó un par de movimientos con los brazos entre el enfado y la desesperación, cruzó miradas con su agente y finalmente colocó suavemente su mano en el hombro de Sonda, que quedaba ligeramente más alto que el suyo  Verá Teniente, ese es justamente por lo que les hemos llamado, no se ha informado de su fuga.

Sonda, en un movimiento prácticamente inscociente, se revuelve para mirar justo hacía el lado opuesto mostrando preocupación en su rostro. El inspector quiso explicarse:

La prensa sabía lo de los chicos, no quiero tener que darle el pésame a sus padres sin detener primero al culpable. Nosotros solos no podríamos atraparle, no es seguro que se dirija a las carreteras.

Sonda contemplaba, ahora más pausadamente, los distintos puntos de donde esperaba obtener más respuestas de las que daba el inspector. Si bien los agentes le imitaban ellos solo podían ver la más absoluta oscuridad. Sonda dio la orden a uno de los hombres uniformados que venían con el de que el piloto debía detener por completo los rotores del helicóptero y pidió a los presentes que prestaran silencio.

Pasados unos minutos en los que apenas podían escucharse los sonidos de los animales que poblaban el bosque entre el de sus aves nocturnas, Sonda, que había trazado una disparatada ruta entre la maleza, alejándose y separándose del claro donde los demás esperaban impacientes, creando una atmósfera de armoniosa intranquilidad. El silencio acordado solo fue roto por Convive, que había perdido de vista a Sonda más haya de la primera línea de árboles junto al claro. No soportaba la presión, se sentía inútil ante sus compañeros policías. Levantó la voz y dijo:

Es increíble que hayan venido, pensé que mi cabeza rodaría esta misma noche, le debo mucho teniente.

 No me dé las gracias a mi Inspector. Solo estoy aquí cumpliendo órdenes, y en mi opinión, este tipo de actuaciones no dice nada a favor nuestro  Su voz resonaba en el bosque.

Con la boca abierta, Convive no supo contestar, la voz de Sonda surgió al tiempo que su figura, caminando hacía el Inspector. Traía de vuelta con el, manchas de tierra en las manos y las rodillas.

 ¿Cuánto tiempo hace que huyó el secuestrador?

 Una hora y cuarenta, cerca de dos horas Convive miró su reloj digital de muñeca.

Sonda busco recto los ojos del Inspector, topando solo con sus lentes rojas. Mientras escrutaba su rostro oscurecido con su enjuiciosa mirada, hacía raros pero sutiles movimientos con su mandíbula, como si mascara chicle.

 Hay un tercero  parecía dilucidar así sus resueltas conclusiones  Estaba en lo cierto en cuanto al nuevo vehículo, lleva una moto preparada para manejarse en el bosque, con neumáticos de motocross, enduro o algo así. Le importaría acompañarme  Sonda hizo un gesto para que Convive le siguiera, este tomó primero la linterna de uno de sus agentes.

Caminaron durante minutos hasta llegar a unos matorrales que había entre las raíces de un árbol viejo y enorme. El inspector apuntó instintivamente con la linterna, buscando el rostro de Sonda, pero este impidió que le llegara a enfocar su cara arrebatándole la linterna justo a tiempo  Permítame Inspector  Agregó a sus rápidas acciones.

 ¿Eso es sangre?

 Lo es  cambio el enfoque de la luz para apuntar, ahora con el haz, pequeñas incisiones en la corteza del árbol junto al que se encontraban.

 ¿Un disparo de escopeta?  El inspector estaba parecía desconcertado

 Dos… Huyendo se topó con alguien  Hablaba ahora con una anomalía menos acentuada, más despacio  y se detuvo a dispararle aunque no lo mató, tampoco pudo dejarlo aquí…un poli  dijo ya casi murmurando  La respuesta amigo, está en el aire.

Tratando de descifrar las palabras de Sonda, Convive escuchó un sonido agudo, un silbido que provenía de unos auriculares situados en los oídos, bajo el gorro que llevaba Sonda. Con un moderno y discreto control situado en la muñeca izquierda, este alteraba la recepción del sonido.

 Un agente de carreteras reportó hace cuarenta minutos haber escuchado disparos en el interior del bosque, no han vuelto a saber de el. Han solicitado refuerzos para localizarle, pronto llegarán hasta nuestra posición.

De carreteras  Mascullaba Convive.

Sonda se había agachado para recoger un arma reglamentaría de policía, prácticamente camuflada por la tierra y las plantas, hasta ese momento inadvertida  Se lo llevó  Soltó lo que pareció un resoplo dando forma a una irónica risa  No quería que se supiera que se les había escapado, pero pronto alguien lo relacionará todo con su persona como principal recurso para generar respuestas  Hizo una breve pausa  Ahora además ha conseguido un rehén, un policía.

Convive parecía a punto de estallar, el sudor le caía a chorros desde su frente a su abultado bigote, parecía desear ser tragado por la tierra en ese preciso momento.

Se dirige a Vogan´s Creek  Las palabras de Sonda le sacaron de la inopia de sus marañosos pensamientos  Les lleva ventaja, necesitarán ayuda para atraparle. Su moto esta preparada para llevar el cuerpo de un hombre adulto. Aun tengo dudas de cómo pudo reducir a un policía con tanta facilidad, pero huelo algún tipo de compuesto químico que usaría probablemente para dejarle inconsciente.

Podemos interceptarle ante que llegue a Vogan´s Creek, podríamos usar el

Helicóptero…  Suponía Convive en voz alta.

No Inspector, eso no servirá de mucho. No sería lo más efectivo. Si quiere salvar su reputación busque en el cobertizo, la identidad del secuestrador podría estar allí. Ahora debe confiar en sus compañeros del cuerpo e informarles inmediatamente. Por cierto, no creo que sea necesario comentar tan corta colaboración, puede añadir mis aportaciones a su lista de averiguaciones.

Por favor Teniente le llevaremos al cobertizo, con usted… Insistía el Inspector.

Estan a punto de informarme de que debemos regresar. Espero haberle ayudado Inspector Convive  Se giró para ver como llegaba uno de los hombres de la División Cristal, antes que este estuviera lo bastante cerca para iniciar la conversación, Sonda alzó la mano para que se detuviera y caminó hacia el. Al verle todos comprendieron lo que pretendía. Su subordinado camino de vuelta al helicóptero con Sonda siguiéndole. Convive metió la mano en el bolsillo de su cazadora y buscó un teléfono móvil mientras entre dientes mascullaba malhumorado:

“Superpoderes”

De aquella manera....

Estoy llegando a casa, estoy borracho, camino erróneo.

Nadie me espera, mañana el trabajo pero nadie me espera.

No cuenten conmigo, estoy en casa, estoy borracho, no cuenten conmigo

Mañana trabajo, no estoy enfermo, estoy dormido.

Háblame de mujeres por el camino erróneo, que estoy borracho.

Mañana trabajo, no estoy en casa, no cuenten conmigo.

Estoy enfermo, estoy dormido que nadie me espera.

Llegando a casa, camino erróneo, no estoy dormido.

Mañana trabajo, camino espera, nadie conmigo.

No estoy en casa, borracho erróneo, llegando dormido